Su nombre e imagen forman parte de la cultura popular de México. Es un ídolo que causa furor a nivel nacional e internacional, debido a las grandes peleas que brindó. Por eso, Julio César Chávez tiene una única definición sobre sí mismo.
“[Soy] el mexicano más chingón en toda la historia”.
Julio marcó una época en el boxeo. Fueron 25 años los que estuvo activo. En las décadas de los 80 y 90 brindó históricas funciones contra Roger Mayweather, Meldrick Taylor, Greg Haugen, Mario Azabache Martínez y Héctor Macho Camacho, entre otras.
“No lo van a ver otra vez, no lo van a ver sus ojos, pero México siempre ha sido cuna de grandes campeones mundiales”, opinó.
El legendario expugilista se adueñó de los cinturones superpluma, superligero y ligero del Consejo Mundial de Boxeo, también conquistó el título ligero de la Asociación Mundial y superligero de la Federación Internacional, logros que le dan las credenciales para hablar de otro histórico, como Saúl Álvarez.