La presidenta Claudia Sheinbaum, se comprometió este jueves a poner en el “centro” de las políticas públicas a los pueblos indígenas y en particular a las mujeres de ese grupo social.
“Muchas mujeres indígenas que migran a las ciudades a trabajar en el hogar para que otras mujeres puedan salir a trabajar, son invisibles, apenas se les dio la posibilidad de que pudiera.n tener su seguridad social (…) son invisibles allá y también cuando migran, por supuesto que las mujeres indígenas tienen que estar al centro”, afirmó la mandataria durante su conferencia mañanera desde Palacio Nacional.
Sheinbaum hizo de la igualdad de género su bandera durante la campaña electoral y una vez que llegó al poder reivindicó con fuerza el lema “No llego sola, llegamos todas”, así como el ya famoso “Es tiempo de mujeres”, frases que según su programa irán acompañadas de planes de acción en la materia en un país todavía muy machista en muchos aspectos.
Por el bien de todas, también primero las pobres y donde hay más pobreza, abandono y discriminación es a las mujeres indígenas.
La administración de López Obrador se erigió como defensora de los derechos indígenas y otorgó gran importancia simbólica a dichos pueblos, llegando a aprobar la reforma indígena que recuperó algunos derechos perdidos para estas comunidades e incluyen la aprobación de ‘Planes de justicia’ para mayor autonomía.
No obstante, hay sectores que critican que hay más discurso que acción real en la cuestión.
“La idea es que en los ‘Planes de justicia’ haya una parte importante para mujeres indígenas y por otro lado, aterrizar la reforma que nos permita también apoyar de una manera muy importante a los pueblos y comunidades indígenas y particularmente a las mujeres”, remarcó la presidenta.
Sheinbaum ha seguido en la línea de su antecesor y, al igual que Andrés Manuel López Obrador, recibió su bastón de mando mediante una ceremonia indígena en el acto de investidura que celebró en el Zócalo capitalino el 01 de octubre.
Además, la mandataria ha insistido en la cuestión del perdón de España a los pueblos originarios por el pasado colonial, una cuestión que le ha costado tensiones diplomáticas con la nación europea.