El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró este jueves que «uno no puede amar a su país solo cuando gana» y recordó que ya ha hablado con su futuro sucesor, Donald Trump, para trabajar por la «transición pacífica y ordenada» del poder que la nación se merece.
«Ayer hablé con el presidente electo Trump para felicitarle por su victoria y le aseguré que dirigiré a toda mi Administración para trabajar con su equipo y garantizar una transición pacífica y ordenada», manifestó Biden en un discurso pronunciado en la Rosaleda de la Casa Blanca.
«Voy a seguir mi promesas y honrar la Constitución el 20 de enero (el día de la investidura del futuro presidente) y tendremos una transición pacífica de poder aquí en Estados Unidos», dijo el presidente.
Biden también habló ayer con la candidata demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris, de la que ha dicho que ha realizado «una campaña inspiradora» y que «tiene una columna vertebral como una barra de hierro», refiriéndose a que tiene un «gran carácter» en una expresión que ha usado en otras ocasiones hablando sobre el expresidente Barack Obama.
«Ha dado todo su corazón y esfuerzo y ella y su equipo entero deberían estar orgullosos de la campaña que han hecho», incidió el mandatario, aunque a pesar de todo la victoria haya ido para Trump: «Sé que para algunos ahora es tiempo de victoria, pero para otros es una derrota; el país elige una cosa o la otra, y hay que aceptarlo».
Por eso, recordó una frase que ha utilizado en ocasiones anteriores para referirse a las teorías falsas de fraude que su futuro sucesor, Donald Trump, difundió tras su derrota en 2020: «He dicho muchas veces que uno no puede amar a su país solo cuando gana», manifestó Biden en su primera intervención ante la prensa desde la victoria de Trump.
El presidente reconoció los resultados, algo que la candidata demócrata ya hizo ayer en un discurso en la Universidad de Howard de la capital, e hizo hincapié en la confianza en el sistema electoral tras las mentiras y ataques de Trump contra él mismo cuando perdió en 2020.
«Es (un sistema) honesto, justo, transparente y en el que se puede confiar, se gane o se pierda. Espero que podamos restaurar el respeto por los trabajadores electorales que se han dejado el cuello y a los que hay que agradecer», apuntó Biden.