Gerardo Fernández Noroña, presidente de la mesa directiva del Senado, y el priista Alejandro Moreno llegaron a los gritos en la sesión del Pleno, tras la declaratoria de constitucionalidad de la reforma de la supremacía constitucional.
Aunque el trámite a la reforma ya se había hecho, los priistas hicieron que se abriera el debate.
Fernández Noroña dio la palabra a tres priistas, y quiso cerrar las intervenciones con un “no está a discusión nada, el trámite ya se realizó”.
Consultó a la asamblea si el asunto quedaba suficientemente discutido, a lo que Morena y aliados de PVEM y PT dijeron que sí.
‘Alito’ Moreno optó por bajar de su escaño y se paró al lado del presidente de la mesa directiva, haciéndose de palabras.
-Vaya a su curul y dígame desde su curul. No me ponga el dedo encima, no me ponga el dedo encima, replicó Noroña con tono más alto ante la expresión del priista, quien lo tocó ligeramente en el blazer.
-¡No me grites, no me grites! ¡A mí no me grites, a mí no me grites, a mí no me grites! 50 veces lo hiciste. No me grites, gritó el campechano.
-¡Respeto a la presidencia, respeto a la presidenciaaaa!, siguió Noroña con gritos.
La morenista Lucía Trasviña intervino entre los senadores para detener el griterío.
El presidente de la mesa directiva resaltó que ha respetado siempre a todos los senadores, y les da siempre la palabra, pero “bajo ninguna circunstancia voy a permitir que me pongan un dedo encima”.