A una semana de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre en Estados Unidos, las encuestas muestran un estrecho margen del 1.4% entre Kamala Harris y Donald Trump.
De acuerdo con el sitio de encuestas Five ThirtyEight, la candidata demócrata tiene el 48.1%, frente al 46.7% del aspirante republicano.
La distancia se redujo en la última semana, pues en las anteriores la diferencia era de tres puntos. Cabe señalar que para The New York Times, la diferencia es menor a un punto porcentual.
La batalla está especialmente ajustada en Nevada, Wiconsin, Michigan y Pensilvania, donde las encuestas dibujan un empate.
En Nevada, el ex presidente Donald Trump tiene una ventaja de 0.21 puntos y en Pensilvania, de 0.3. En Wisconsin y Michigan lidera la vicepresidenta Kamala Harris, por 0.11 y 0.38, respectivamente.
Pensilvania es el de mayor peso entre los cuatro porque reparte 19 votos electorales. Es un margen tan justo que hasta puede darse la paradoja de que Kamala Harris gane en voto popular y pierda las elecciones si Donald Trump se impone en estados clave que le den la mayoría en el Colegio Electoral.
Según las últimas encuestas, el republicano ha estrechado el margen sobre Harris y ya encabeza las encuestas en cinco de los siete estados claves. El colegio electoral está formado por 538 compromisarios.
Para ganar, uno de los candidatos tiene que recibir al menos 270 votos del colegio electoral. Los electores se reparten por estados y el partido ganador en cada territorio se lleva la totalidad del número de compromisarios asignado a ese estado, excepto en Maine (4) y Nebraska (5), donde el sistema es proporcional.
En los estados clave, Donald Trump marca algo de distancia en Arizona, Georgia y Carolina del Norte con 1,85, 1,53 y 1,32 puntos de ventaja respectivamente. Harris está por delante en las encuestas en Michigan y Wisconsin, estados clave del Rust Belt (en español, cinturón del óxido) que le dieron a Trump la presidencia en 2016.