“Se avanzó, no como quisiéramos, pero no es un expediente cerrado”, expresó el presidente Andrés Manuel López Obrador al leer la última carta que le mandó a los padres y madres de los 43 normalistas de Ayotzinapa que desaparecieron hace una década. Dijo que en la investigación se aclararon varias situaciones que antes no se difundieron por las complicidades en el caso.
“Hice el compromiso con ellos de buscarlos hasta encontrar a los jóvenes. Y trabajamos en eso todo el tiempo. Se avanzó, no como quisiéramos, pero no es un expediente cerrado, va a continuar la investigación”, dijo.
“Y se aclararon varias cosas que no se conocían, que la gente no sabía, porque siempre se manejó este asunto sólo arriba, este lamentable caso. Y cuando hablo de arriba, no sólo hablo de los potentados en lo económico, en lo político, sus medios de información, sino también de las organizaciones sociales”, añadió.
Al leer la carta que se proyectó en el salón Tesorería, López Obrador explicó las aportaciones que hizo uno de los miembros del grupo delictivo Guerreros Unidos, Gildardo López Astudillo, a cambio de detener la extradición a Estados Unidos de Abigael González Valencia, presunto miembro del Cártel Jalisco Nueva Generación. Dijo que Gildardo López Astudillo aceptó colaborar en calidad de testigo protegido.
“Aquí quiero aclarar, él no tuvo una participación directa, en la cárcel conoció a muchos de los que participaron en la desaparición de los jóvenes y él pidió, porque se está solicitando su extradición a Estados Unidos, como tiene relación con ellos, con algunos de los que participaron, y a nosotros lo que nos interesa es encontrar a los jóvenes, dijimos vamos a esperar a tener la información porque es lo más importante”; señaló.
El titular del Ejecutivo Federal afirmó que aunque se le cambió de penal, dejó de colaborar pese a que tiene comunicación y el contacto con otros integrantes de los grupos delincuenciales involucrados.
“Todo lo que les estoy planteando, tenemos pruebas suficientes de la Organización Guerreros Unidos, también de policías municipales, de Iguala, Cocula y de autoridades locales que saben de lo ocurrido o participaron en la desaparición de los jóvenes”, añadió.
Fustigó la versión que difundió la periodista Anabel Hernández” quien escribió un libro llamado “La verdadera noche de Iguala”.