El papa Francisco lamentó que la Iglesia católica siga siendo demasiado “eurocéntrica o, como se suele decir, occidental”, en una reflexión sobre su reciente viaje por Asia y Oceanía, durante la audiencia general celebrada en la plaza de San Pedro.
El papa celebró que ha podido “hacer como papa anciano lo que me hubiera gustado hacer como joven jesuita”, tras visitar Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur en el viaje más largo de su pontificado.
“Una primera reflexión que surge espontáneamente tras este viaje es que, al pensar en la Iglesia, seguimos siendo demasiado eurocéntricos o, como se suele decir, occidentales. En realidad, la Iglesia es mucho más grande, mucho más grande que Roma, que Europa, y me permito decir, mucho más viva. Lo experimenté con emoción cuando conocí esas comunidades”, afirmó.
En Indonesia pudo conocer el paso subterráneo que une la catedral de Yakarta con la mezquita más grande del Sureste asiático, explicó el papa. “Allí vi que la fraternidad es el futuro, es la respuesta a la anti-civilidad, a las tramas diabólicas del odio y la guerra”, añadió.
Mientras que en Papúa Nueva Guinea, “los protagonistas fueron y siguen siendo los misioneros y los catequistas” y que se conmovió escuchando las canciones y la música de los jóvenes y afirmó: “en ellos vi un futuro nuevo, sin violencia tribal, sin dependencia, sin colonialismo económico o ideológico”.
De Timor Oriental destacó que es un “un pueblo que no solo genera muchos niños, sino que les enseña a sonreír. Y esto es una garantía para el futuro” y respiro, añadió “aire de primavera”.
Mientras que en la financiera Singapur, destacó que la minoría católica “es una esperanza más grande de aquella que los beneficios económicos pueden garantizar”.
Francisco emprenderá el 26 de septiembre un nuevo viaje de cuatro días a Bélgica y Luxemburgo.