Bajo la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, el gobierno de México abandonó, en gran medida, el combate a los cárteles de la droga mexicanos”, señala un informe publicado por la Fundación Heritage, organización considerada como uno de los pilares más conservadores del Partido Republicano.
El documento firmado por Andrés Martínez-Fernández y Andrew Harding, titulado Responsabilizando a China y México por la crisis de fentanilo en Estados Unidos, subraya que el desafío de la narco-corrupción en nuestro país creció exponencialmente en los últimos seis años, haciendo que el gobierno mexicano, en la práctica, ya no sea un socio de buena fe ni confiable para Estados Unidos en el combate al tráfico de fentanilo, droga sintética que está provocando la muerte de unos 200 estadounidenses al día por sobredosis.
“La estrategia de abrazos, no balazos del presidente López Obrador ha limitado las operaciones contra los cárteles de la droga y ha socavado gravemente la capacidad de las fuerzas del orden de Estados Unidos para operar en México”, dice el documento enviado por los republicanos al Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara Alta para su análisis.
La fundación, la cual posee una influencia significativa en la política interna de Estados Unidos, hace hincapié en que la administración demócrata de Joe Biden debe reforzar los esfuerzos políticos y económicos para responsabilizar a China por la producción del opioide sintético y a México como el principal impulsor de la crisis que atraviesa Estados Unidos por el consumo de esta droga.
“Una estrategia efectiva para combatir la industria internacional del tráfico de fentanilo debe comenzar con el reconocimiento de que Estados Unidos carece de socios de buena fe tanto en el gobierno chino como en el mexicano”, destaca.
Incluso, plantea que la Casa Blanca debe tomar medidas agresivas y proactivas contra nuestro país para proteger sus sistemas financiero y de comercio, reforzando la inteligencia y las fuerzas del orden para atacar las redes ilícitas que trafican fentanilo desde México.
“Bajo la administración de Biden, Washington se ha hecho de la vista gorda ante la complicidad del Partido Comunista de China y los funcionarios corruptos del gobierno mexicano, aceptando compromisos vacíos en lugar de tomar las medidas necesarias para enfrentar la crisis del fentanilo”, sentencia la fundación.
Las diferencias en cómo Estados Unidos y México abordan el problema del fentanilo han quedado expuestas en los últimos dos años, dice David Saucedo, experto en seguridad y narcotráfico.
En entrevista con El Sol de México, explica que mientras la administración de Biden ha empuñado sus armas contra organizaciones como Los Chapitos y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), a los que considera los responsables del paso de fentanilo hacia el vecino del norte, el presidente López Obrador ha minimizado la gravedad del problema, así como el papel de México en la crisis. “Su postura ha provocado indignación entre varios políticos estadounidenses y ha llevado a algunos a proponer otorgar a las fuerzas armadas de Estados Unidos la autoridad para combatir a los traficantes de fentanilo en México”, afirmó Saucedo.