El comediante mexicano Franco Escamilla ha sido objeto de controversia en las últimas semanas, demostrando que el karma actúa de maneras misteriosas y el patriarcado siempre atacará a las mujeres en lugar de al agresor. Y es que en redes sociales resurgieron antiguos chistes que Escamilla había hecho sobre quinceañeras con sobrepeso, mismas que fueron usados en contra de su hija después de viralizarse algunas imágenes de su fiesta de XV años.
Aunque el comediante ha optado por guardar silencio ante los cuestionamientos sobre su humor plagado de violencia, ha sido su esposa, Gaby Salazar, y su hija quienes han tenido que lidiar con esta oleada de odio virtual. Es así como Gaby salió en defensa de su hija y arremetió inicialmente contra el movimiento feminista, culpándolo de propiciar los comentarios en contra del físico de su hija.
Fue así como Gabriela Salazar decidió tomar cartas en el asunto y publicó un mensaje en sus redes sociales, arremetiendo contra quienes habían hablado de su hija. En sus declaraciones, inicialmente, parecía dirigir sus críticas hacia el movimiento feminista, al preguntarse dónde estaba la sororidad de las feministas cuando atacaban a una adolescente, lo que rápidamente se volvió viral y terminó en más ataques hacia ella y su hija.
Y es que el tema central de esta polémica no solo está en los comentarios previos de Franco Escamilla, sino en el hecho de que su hija, una adolescente de 15 años, fue objeto de ataques en redes sociales debido a su apariencia física. La situación se agravó cuando Gabriela Salazar, en un intento por defender a su hija, realizó una serie de declaraciones que fueron interpretadas como una crítica directa hacia las feministas, a quienes culpaba por perpetuar el acoso hacia su hija.
«Dónde quedó el respeto del que tanto se jactan? Feministas, ¿dónde está la sororidad hacia una mujer de 15 años?» escribió Salazar en sus redes sociales. Estas palabras provocaron una respuesta aún más intensa, ya que muchos usuarios, incluidas feministas, señalaron que sus declaraciones eran injustas y contradecían los principios del movimiento, que aboga por la defensa de todas las mujeres, independientemente de su edad o apariencia física.
Ante la avalancha de críticas hacia sus declaraciones, Gabriela se retractó y, durante una transmisión en vivo en su cuenta de Instagram, ofreció disculpas a las feministas. Explicó que sus comentarios no fueron dirigidos específicamente hacia ellas, sino al público en general que estaba atacando a su hija. Además, justificó su reacción inicial alegando que, en el momento en que realizó las declaraciones, su hija estaba en el hospital debido a la ansiedad provocada por la situación.
«Esto iba dirigido al público en general, no a las feministas. Tal vez mi narrativa no fue la mejor, pero entiendan que tenía a mi hija en el hospital y estábamos recibiendo miles de mensajes de odio», expresó Salazar en su transmisión en vivo. A su vez, reconoció que muchas de las críticas más crueles hacia su hija habían venido de mujeres, lo que la llevó a sentir una profunda frustración.
En su transmisión, Salazar también aprovechó para aclarar que su familia no tiene ninguna relación con el influencer regiomontano Adrián Marcelo, quien también ha estado envuelto en polémicas similares debido a sus comentarios. «No somos amigos de Adrián Marcelo, no lo defendemos y todo eso lo están usando para justificar un odio hacia una niña de 15 años«, aseguró, refiriéndose a los intentos de algunos usuarios por relacionar a su familia con otros personajes polémicos.