Diego Santoy Riveroll, conocido por el caso del asesinato de los hermanos Peña Coss en 2006, ha dado un giro significativo en su vida al graduarse como abogado mientras cumple su sentencia en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Cadereyta.

Santoy, quien fue condenado por uno de los crímenes más mediáticos en la historia reciente de México, logró concluir sus estudios en Derecho a través de un programa especial impartido por la Universidad Ciudadana del Estado de Nuevo León.

En una ceremonia realizada dentro del penal, acompañada por autoridades estatales y federales, Santoy recibió su constancia de estudios, vistiendo con orgullo la toga, birrete y estola naranja que simbolizan su nuevo título.

La educación dentro del penal fue una iniciativa que se concretó en 2019, gracias a la jueza de Ejecución de Sanciones Penales del Estado, Sonia Alejandrina Martínez Mireles. Esta sentencia permitió a Santoy y a otros reclusos acceder a una licenciatura en línea, brindándoles la oportunidad de transformar su vida a través del estudio.

La graduación de Santoy no pasó desapercibida, siendo uno de los momentos más destacados del evento. A pesar de estar rodeado por otros 19 internos que también culminaron sus estudios, fue su nombre el que resonó con especial atención.

Tras recibir su diploma, Santoy mostró una leve sonrisa mientras regresaba a su asiento, aunque no pronunció palabras públicas, su presencia fue notoria.

La ceremonia contó con la presencia de Luis Donaldo Colosio Riojas, quien fungió como padrino de generación y reafirmó su compromiso con la educación y la reinserción social. Los internos, incluyendo a Santoy, expresaron su gratitud por la oportunidad de estudiar y prepararse para un futuro diferente, incluso desde el encierro.

El caso de Diego Santoy sigue siendo un tema sensible y complejo en la sociedad mexicana, pero su graduación como abogado marca un capítulo inesperado en su historia, mostrando que, para algunos, la educación puede ser el primer paso hacia la redención.