Un niño de 10 años de edad perdió la vida al intentar recuperar su balón de futbol en el techo de una vivienda. Los inesperados sucesos ocurrieron en la ciudad de Cochabamba, al centro de Bolivia. Un grupo de pequeños se encontraba disfrutando de su tarde libre en una cancha, cuando uno de ellos pateó el balón con fuerza y lo atoró lejos de su alcance.
La víctima se dispuso a apoyar a sus amigos y se ofreció para escalar la casa y alcanzar el deseado balón. No obstante, no sabía que los hechos iban a culminar en tragedia.
Al lograr estar en el techo se acercó a recuperar el balón, sin embargo, no tuvo la suficiente precaución y tocó un cable eléctrico que le provocó una descarga fatal. Sus amigos se dieron cuenta que había sufrido un accidente y corrieron para pedir ayuda a un adulto.
Momentos después, llegó su padre y descubrió que su querido hijo ya no contaba con signos vitales. Al lugar acudieron servicios de emergencia, quienes confirmaron su muerte. Fue en ese momento que todos descubrieron que una simple sesión de futbol había terminado con la muerte de uno de sus queridos amigos.
Tras los hechos, el subcomandante de la Policía departamental de Bolivia, Rubén Cornejo, destacó la importancia de que los padres supervisen las actividades de sus hijos y tomen medidas de prevención ante la presencia de cables eléctricos en sus casas y a sus alrededores.
«Es fundamental que los padres estén atentos y protejan a sus hijos de los peligros que pueden encontrarse en su entorno, especialmente en situaciones como esta, donde un juego terminó en tragedia», aseguró el subcomandante.
Un suceso similar le ocurrió a una quinceañera mientras realizaba su sesión fotográfica en el techo de una vivienda, en Alta Verapaz, Guatemala. El accidente, ocurrido el 1 de agosto, sucedió luego de que la joven perdiera el equilibrio y se entrelazara con cables de alta tensión, lo que finalmente le causó graves heridas en su cuello para terminar con su vida.