Un joven de 23 años murió debido a las complicaciones de la picadura de una araña violinista que sufrió el pasado 13 de julio en Collepasso, en la región de Apulia, en el sur de Italia, informaron este sábado los medios italianos.
La víctima, Giuseppe Russo, estaba limpiando un campo y al principio pensó que se trataba de una picadura de insecto, pero luego la roncha en su pierna derecha se hizo cada vez más grande y el joven comenzó a sentir un dolor intenso.
En pocos días se formó un absceso en la pierna que provocó la necrosis de la extremidad, que fue empeorando, hasta que finalmente falleció en un hospital de Bari por shock séptico y fallo multiorgánico.
Un caso que vuelve a poner de relieve el peligro de la araña violinista, muy extendida en las zonas urbanas y agrícolas de toda Italia y que normalmente se esconde en las grietas de garajes, casas y patios.
El componente principal del veneno de la araña violín es una enzima, la esfingomielinasa-D, que al interactuar con las membranas celulares de la víctima desencadena alteraciones que determinan la activación del sistema inmunológico, provocando la necrosis tisular.