Un padre de familia de 37 años de edad fue arrestado por dejar a su hija, de dos años de edad, encerrada en su automóvil, a 42 grados centígrados, lo que le provocó la muerte, mientras jugaba con su PlayStation, por lo que se le acusa de asesinato en segundo grado y abuso infantil.
La consola de juegos del hombre, identificado como Christopher Scholtes, fue confiscada durante un registro en su casa en Marana, al norte de Tucson, Arizona, la semana pasada.
Scholtes dijo a la policía que dejó a su hija Parker en el asiento del automóvil dentro del vehículo Honda Acura azul durante unos 30 minutos porque no quería despertarla.
Pero las pruebas apuntan a que la niña estuvo en realidad en el coche durante tres horas bajo la luz solar directa.
Su esposa Erika Scholtes, quien es médico en el hospital donde Parker fue declarada muerta, llegó a casa a las 4:08 p.m. y preguntó dónde estaba su hija, luego la encontró en el auto, dijo la policía.
Mientras Parker era trasladada de urgencia al hospital, ella le envió un mensaje de texto a su esposo que decía: «Te dije que dejaras de dejarlos en el auto, ¿cuántas veces te lo he dicho?».
Luego añadió: “La hemos perdido, ella era perfecta”. Scholtes respondió: “¡Cariño, lo siento! ¿Cómo pude hacer esto? Maté a nuestro bebé, esto no puede ser real”.
Los otros dos hijos de Scholtes, de nueve y cinco años, dijeron a la policía que Scholtes había dejado a los tres hermanos solos en el vehículo regularmente y detallaron que en esta ocasión su padre «se distrajo jugando su juego y guardando su comida» mientras Parker moría en el auto.
El padre de tres hijos dijo a la policía que dejó el aire acondicionado del Acura encendido, pero sabía que se apagaría automáticamente después de unos 30 minutos, basándose en experiencias previas.
El lunes, Erika Scholtes, calificó la muerte de su hija como un «gran error» y le rogó a un juez de Tucson que reconsidere retener a su esposo hasta su próxima audiencia en agosto.
“Esto fue un gran error y creo que no lo representa. Sólo quiero que las niñas vean a su padre para no tener que decirles esta noche que van a sufrir otra pérdida».
El juez aceptó la petición del médico y acordó liberar al sospechoso hasta su próxima audiencia el mes próximo para que pueda «iniciar el proceso de duelo» con sus familiares.
