Qatar.-El inicio del partido estuvo lleno de mensajes políticos, a pesar de estar prohibidos por el reglamento de la FIFA.
Comenzaron los iraníes: en los actos de protocolo se negaron a cantar el himno de su país (que es un canto alabotorio a la Revolución Islámica de 1979), como claro signo de apoyo a las protestas que ocurren en Irán contra el gobierno que ya han dejado, de acuerdo a algunos organismos internacionales, cerca de 400 personas muertas.
Acto seguido, segundos antes de que el árbitro brasileño Rafael Claus (gran candidato a dirigir la final del 18 de noviembre si Brasil no llega), los jugadores ingleses se arrodillaron como lo vienen haciendo en la Premier League para protestar por los abusos raciales alrededor del mundo.
Tras todo esta carga de emociones, el partido comenzó y fue favorable con las predicciones: dominio de Inglaterra y aguante de los iraníes.
Pero en un Mundial donde se está viendo de todo, la primera lesión grave la sufrió el portero iraní Alireza Beiranvand se estrelló de frente con un compañero a los cinco minutos.
El partido se detuvo durante 15 minutos hasta que el arquero fue reemplazado por Hossein Hosseini.
Y afianzó lo que parece ser una maldición inglesa: tres de los cuatro porteros sustituidos en los primeros 20 minutos en un partido por la Copa del Mundo han sido ante Inglaterra (Villar con Paraguay en 2006, Hassen con Túnez en 2018 y Beiranvand hoy).
Entonces, cuando Inglaterra había elegido la derecha para generar sus mayores opciones en el partido, en el minuto 34 una jugada por la izquierda terminó en un centro que cabeceó magistralmente la joven maravilla, y estrella del Borussia Dortmund, Jude Bellingham.
En el estadio Al Kalifa de Doha resonó la famosa melodía de los Beatles «Hey, Jude».
El equipo iraní dirigido por el portugués Carlos Queiroz no lograba mostrar la solidez defensiva que ya había mostrado frente a Argentina en Brasil 2014 y España y Portugal en Rusia 2018.
Y quedó en evidencia pocos minutos después: en un rebote, el extremo derecho del Arsenal Bukayo Saka marcó el segundo y el minuto 42, tras un desborde del delantero del Tottenham Hotspur Harry Kane, Raheem Sterling sentenció la historia.
El segundo tiempo: más de lo mismo, dominio inglés y resistencia iraní.
Saka volvió anotar a los 62 minutos. Pero finalmente Irán reaccionó y a través de su estrella Mehdi Tarami, logró descontar para los llamados «Leones de Persia».
Marcus Rashford, del Manchester United, puso quinto en el tablero y Jack Grealish, en un contundente contragolpe, setenció el partido en el minuto 88.
Sin embargo, como habíamos señalado, este partido tuvo de todo, incluso intervención del VAR: cuando solo faltaban segundos para el final de los 10 minutos de reposición, el juez Claus declaró penal a favor de Irán, que fue concretado por Tarami.
Con esta victoria Inglaterra se pone al frente del grupo B a la espera de lo que pase EE.UU. y Galés este lunes en el estadio Ahmad Bin Ali.
FUENTE: BBC DE LONDRES