Una grupo de migrantes judíos ortodoxos de la comunidad Lev Tahor escaparon de un albergue luego de que se amotinaron horas antes en el municipio de Huixtla, Chiapas, para exigir su salida del lugar, donde acumulaban ya seis días.
Los hechos ocurrieron en la madrugada después de que un grupo de personas llevó comida a los miembros de su comunidad, cuando los menores de edad retenidos y mujeres empezaron a empujar a los guardias de seguridad que cuidaban la puerta principal.
El grupo, entre ellos mujeres y niños, quienes fueron retenidos la semana pasada en un operativo migratorio, estaban bajo custodia de personal del Sistema Nacional para Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF), pero estaban al interior del Centro de Atención al Tránsito Fronterizo (CAIFT) en Huixtla.
“Comida, comida”, gritaban los niños durante su irrupción en la puerta, mientras algunos elementos de seguridad privada trataban de levantarse porque se cayeron al tratar de detener al grupo.
Los migrantes priorizaron sacar a los menores de edad y mujeres a la salida del edificio para incorporarse a la carretera, donde caminaron lentamente en medio de la oscuridad.
Uno de los migrantes judíos, quien decidió omitir su nombre por temor a represalias, denunció a Efeque “querían deportar a toda la comunidad de regreso a Israel” desde Chiapas.
“No teníamos ningún crimen adentro, pero no nos dejaban salir, esa es una violación al derecho de la libertad”, comentó.
Esta persona lamentó que “el esfuerzo legal de los compañeros para hacer las cosas legales y para sacar a la comunidad no funcionaron y para los que estaban adentro era hora de salir y de correr”.
Ayer, los integrantes de esta comunidad elevaron sus protestas causando destrozos al interior del centro.
La rebelión de los migrantes comenzó cuando los menores agredieron al personal de seguridad privada y personal de la institución para exigir su salida ya que argumentan que nos les han dado de comer, atención médica y ya no quieren permanecer encerrados.
Los niños y mujeres que salieron al patio principal, intentaron sujetarse del portón que se encuentra en el acceso principal del centro para exigir que los dejen ir a su casa a Tapachula.
El martes, un grupo de judíos protestó, de manera pacífica y a las afueras del centro, por la liberación de sus compañeros, sin embargo, al no tener respuesta el grupo de migrantes comenzó el motín.
Además, indicaron que pretenden quedarse un tiempo en México. Sin embargo, contaron que actualmente hay muchas personas de la comunidad judía que están en Guatemala y posteriormente van a pedir refugio en México.
Fuente: EFE