Texas.-Su nombre es Julie Hoovery, lejos de ser una profesora ejemplar, ha recibido distintas acusaciones de índole sexual debido a que se aprovechaba de su poder para acosar a los alumnos.
La mujer que hace meses fue señalada por la madre de un estudiante de intercambiar mensajes inapropiados con su hijo, ahora es acusada de una conducta lasciva que habría tenido lugar durante un baile escolar.
En junio pasado, Hoover, quien se desempeñaba como maestra en la escuela cristiana Point of Grace, en Perry, Florida, fue descubierta por una madre de familia cuando revisó el teléfono de su hijo que se encontraba cursando último grado.
La denuncia ante las autoridades señaló el intercambio de mensajes explícitos que tenían fecha entre marzo y abril, además advirtió de la intención de la entonces profesora de llevar al joven a su casa mientras su esposo iba al trabajo.
Días después, la acusada fue detenida con un cargo de figura de autoridad que solicitó o tuvo relaciones sexuales con un estudiante, sin embargo, fue liberada al día siguiente tras pagar una fianza de 15 mil dólares, equivalentes a poco más de 300 mil pesos mexicanos. Ahora enfrenta una nueva acusación.
Julie Hoover volvió a ser detenida la semana pasada por cargos similares. De acuerdo con la estación de televisión ‘WCTV’, la mujer de 39 años fue acusada por tener una conducta lasciva contra un joven de 17 años durante el baile escolar en abril.
Uno de los testigos dijo que el estudiante se sintió acosado cuando la profesora comenzó a bailar twerking (un estilo de baile con movimientos de cadera y muslos hasta abajo) e incluso otros compañeros tuvieron que interponerse para evitar que continuara con el acto ante la incomodidad del joven.
Pero esa no habría sido la única acción inapropiada de la profesora de matemáticas durante el evento juvenil: “El exalumno informó al investigador que en el baile de graduación, la señora Hoover lo presionó para que ingiriera bebidas alcohólicas y varias veces le puso el pitillo de una bebida alcohólica en la boca”, según reportes policiales, que también indican que el personal escolar había escondido algunas botellas para beberlas una vez que los estudiantes se fueran de la reunión.
FUENTE: EL UNIVERSAL