MISSOURI.- El regreso a clases ha provocado diferentes reacciones en alumnos y padres de familia, pues los estudiantes volvieron a las aulas tras dos años de tomar clases en línea a consecuencia de la pandemia por el Covid-19.
Año con año es común ver a los más pequeños llorar al ser dejados en los planteles donde estudiarán, pues algunos tienen miedo de separarse de sus padres por primera vez, o simplemente no les gusta acudir a clases. Esto genera también que los más rebeldes tengan mala conducta dentro de los salones.
Actualmente, los maestros informan a los padres sobre el comportamiento de sus hijos, pues no es aprobado por la mayoría de los tutores, que sean los docentes quienes reprendan a los alumnos ante alguna travesura.
Esto ya quedará atrás en una primaria que entregó a los padres de familia un formulario de consentimiento que debieron firmar, donde se les informa que sus hijos recibirán nalgadas si no obedecen con el reglamento de la institución, situación que estaba prohibida desde hace más de 20 años.
Esta primaria cuenta con cerca de mil 900 alumnos y a partir de este nuevo ciclo escolar permitirá dicha acción como método de disciplina a sus estudiantes.
La primaria se encuentra en la comunidad Cassville, en Missouri, Estados Unidos y hasta el momento no se ha reportado que los padres de familia se hayan manifestado en contra, pues tuvieron que firmar para darles su consentimiento a los profesores y sus hijos pudieran ingresar al plantel, aceptando las condiciones de las autoridades.
Actualmente no es bien visto por los padres de familia, que sean los docentes o directivos quienes reprendan a los alumnos al desobedecer o faltar al respeto a alguna autoridad escolar.
Hace casi 30 años, los padres daban el permiso a los maestros para que castigaran físicamente a sus hijos, si no obedecían, o no cumplían con sus actividades dentro del aula, sin embargo con el paso de los años y las generaciones, se fue eliminando esta acción llamada ‘correctiva’, debido a que fue considerada como violenta.