Matamoros, Tamaulipas.- Francisco Cristaldo ya descansa en paz en el Panteón Nuevo de Matamoros, pero antes de ser sepultado, recibió muestras de cariño de sus familiares y amigos, quienes lanzaron globos al aire y porras para recordar la felicidad que les dio en su corta vida.
Está tarde, los padres de “Panchito” y sus parientes llegaron al camposanto para darle el último adiós al pequeño que falleció tras complicaciones de salud al ingerir la bebedora energética “Monster” por accidente el sábado pasado.
“Prometí que me iba a controlar”, dijo la mamá Jessica Jazmín en el transcurso al espacio donde sería colocado el ataúd con el cuerpo del niño de 6 años que su muerte causó conmoción entre la comunidad.
Al verlo por última vez las lágrimas brotaron: tan corta es la vida como tan larga es la ausencia de un ser que se amo en vida.
Cuando el féretro de “Panchito” estuvo en el foso, los niños, también los adultos, tomaron huevos de Pascua, rellenos de confeti, y los reventaron sobre la caja metálica.
Después, se lanzaron los globos blancos al aire y porras para rememorar lo que representó Francisco en sus vidas.
Al final, la tumba quedó repleta de arreglos florales, como de mensajes en pancartas, donde sobresalió una leyenda: “Te amamos Panchito”.
Por EnlaceMx