El Alcalde de McAllen, Jim Darling, propuso que se permita a compradores mexicanos cruzar la frontera y se les limite llegar a los puestos de control migratorio ubicados a unos 65 kilómetros de la franja.

Dijo que esto impulsaría la economía de la región fronteriza y al mismo tiempo dará tranquilidad a los ciudadanos de los estados del norte u otras partes de Texas que creen que los mexicanos podrían contagiarlos de Covid-19.

Medios locales reportan que McAllen y otras comunidades fronterizas han sufrido una gran pérdida en ingresos por impuestos a las ventas, en parte porque el Gobierno federal ha restringido los viajes para los titulares de visas mexicanas durante los últimos tres meses, la mayoría de ellos compradores y consumidores mexicanos.

Siempre supimos que éramos el centro de restaurantes y tiendas. Descubrimos que hay un precio por eso. Nuestras pérdidas, año tras año, a veces son 10 veces mayores que las de otras ciudades de nuestra área.

“La buena noticia es que somos el centro. La mala noticia es que hemos sido impactados probablemente más que nadie”, dijo.

El Alcalde dijo que espera que los ingresos por impuestos a las ventas para el mes de mayo sean tan malos como los de abril.

Manifestó que McAllen está trabajando con la Alianza de Comercio Fronterizo y la Coalición Fronteriza de Texas para levantar la prohibición de viajar.

Esta semana, el Departamento de Seguridad Nacional extendió la prohibición de viaje “no esencial” hasta el 21 de julio.

“En cuanto a lo que estamos haciendo al respecto, el mayor problema para nosotros es que estamos en la frontera y dependemos mucho de México. Entre el 30 y el 40 por ciento de nuestro comercio proviene de México, dependiendo del tipo de tienda u hotel que tenga”, precisó.

Darling señaló que muchas personas no se dan cuenta de que si bien existe una prohibición de peatones y vehículos de pasajeros que vienen de México, no existe tal restricción en viajes aéreos.

“A nadie más, incluido Washington, o los estados del norte le importa este tema, solo los estados fronterizos lo hacen. Ese ha sido nuestro problema para mover esto.

“Debido a las restricciones vigentes en México, es bastante seguro. Solo hay dos personas por automóvil y nadie mayor de 60 puede viajar. Pero puedes subirte a una aerolínea y hay 100 personas en una aerolínea”, explicó.

Darling dijo que, en su opinión, es mucho más seguro que los automóviles viajen al norte de México que las aerolíneas que vuelan a Minneapolis, Minnesota.

“Hemos estado tratando de hacer que el gobierno entienda que tenemos una segunda frontera. Se llama un punto de control, a 40 millas al norte de aquí. Levante la prohibición de viajar, pero no permita que ellos (los titulares de visas mexicanas) pasen el punto de control.

“Y luego las ciudades del norte no tendrían que preocuparse por si las personas (portadoras del coronavirus) se acercan a ellas”, destacó.

Subrayó que ha sido difícil lograr que los legisladores estatales y los miembros del Congreso entiendan la situación a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México.

Muchos de ellos, dijo, no entienden que la prohibición de viajar no se extiende a los aviones.

“Hemos estado enviando ese mensaje… (que desde una perspectiva de salud) en realidad es más seguro que un vehículo cruce la frontera”, indicó.

Darling dijo que los estadounidenses tienen derechos de viaje aéreo sin restricciones a México y podrían traer de vuelta el coronavirus a los Estados Unidos.

Manifestó que las comunidades fronterizas tienen un fuerte argumento para reabrir la frontera a los compradores y turistas mexicanos. Lo principal que se interpone en el camino, dijo, es la política.

Fuente Reforma