Fuente/Unotv

Obligados a elegir entre creencias y empleos, cuatro trabajadores del restaurante de comida mexicana Condado Tacos en Ohio, Estados Unidos, abandonaron el trabajo después de que amenazaron con despedirlos por haberse negado a preparar tacos para cientos de policías que vigilaban unas protestas cercanas contra el racismo.

Los empleados de una sucursal de Condado Tacos en Ohio, una cadena regional de comida mexicana, se negaron a preparar comida para 250 policías de la patrulla de caminos de Ohio que vigilaban las protestas por la muerte de George Floyd en Minnesota, ocurrida el lunes 25 de mayo.

• Esta medida modesta por parte de unos pocos trabajadores ha repercutido en todo el país.
• La gerencia de Condado Tacos cerró temporalmente dos locales de esta cadena en rápida expansión.
• También provocó un debate sobre la libertad de expresión en el trabajo.

El inicio de la protestas

Jake Widdowson, de 25 años, se presentó el lunes en el trabajo de Condado Tacos y se enteró de un pedido de 500 tacos para los policías. Widdowson se oponía a cumplir ese pedido a la luz de las protestas por el afroamericano George Floyd y así se lo dijo al gerente.

La muerte de George Floyd, un hombre negro, a manos de la policía ha provocado protestas contra el racismo y la brutalidad policial en todo Estados Unidos. En Columbus se han presentado denuncias contra la policía por el empleo de garrotes y gases lacrimógenos en contra de los ciudadanos.

He participado de las protestas en Columbus y al ver cómo la policía ha tratado a los manifestantes pacíficos comprendí claramente que cumplir ese pedido era contrario a mis principios”. Jake Widdowson.

• Los gerentes locales apoyaron su posición, dijeron Widdowson y otros empleados.
• La situación se tensó cuando intervino un gerente que se encontraba por casualidad en la sucursal.

Según Widdowson, el directivo dijo: “Díganle a todos los que se niegan a trabajar que están despedidos” de Condado Tacos. Widdowson y otros tres trabajadores que se negaron a cumplir abandonaron el restaurante, a pesar de que el gerente les pidió que recapacitaran. La historia se difundió en redes sociales a medida que se intensificaban protestas en la zona. Los gerentes cerraron esa sucursal y otra donde un trabajador tuiteó una carta a la gerencia.

Condado Tacos al final no despidió a los trabajadores, dijo un vocero en un comunicado, pero agregó que el personal “debe comprender que Condado Tacos es un negocio incluyente y que seguiremos sirviendo a todos, incluida la policía”. La patrulla de caminos dijo que el trato por parte de los empleados fue “amable y respetuoso” y que cumplieron con el pedido.