Fuente/SIN EMBARGO
Brasil, 29 de abril (RT).- Ante el nuevo máximo de víctimas mortales de coronavirus que ha registrado Brasil este martes, 474 en un solo día, el Presidente Jair Bolsonaro sigue recibiendo críticas por su postura contra el confinamiento. Este martes ante preguntas de los periodistas contestó sobre el aumento de los fallecimientos: “¿Y qué? Lo lamento. ¿Qué quiere que haga? Soy Mesías, pero no hago milagros. La vida es así”, dijo refiriéndose a su segundo nombre, Mesías.
Bolsonaro, conocido por su escepticismo ante la nueva enfermedad, que llegó a calificar de “gripecita”, mostró su “solidaridad a las familias que perdieron seres queridos”, pero reiteró que él no podía “hacer milagros”.
“Mañana seré yo. Lógicamente, uno quiere tener una muerte digna y dejar una buena historia”, añadió el mandatario, quien sostuvo que “el virus va a afectar al 70 por ciento de la población”, lo cual “es infelizmente una realidad”.
Desde el Ministerio de Sanidad hay preocupación por el agravamiento de la situación en contraposición con la postura del Presidente. Así, Bolsonaro destituyó hace diez días al Ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, defensor de la cuarentena y otras medidas restrictivas opuestas a las tesis del Presidente.
Hasta el 27 de abril, Brasil reportó oficialmente unas 4 mil 500 muertes por COVID-19
Ahora es su sucesor al frente del departamento de Salud, Nelson Teich, quien avisa: “Es un número que viene creciendo y lo tenemos que encarar como un agravamiento de la situación. Estamos en un escenario de mayor dificultad”.
Sin embargo, ante las declaraciones de Teich de que “la curva viene creciendo y hay un agravamiento, una evolución de la curva hacia arriba”, Bolsonaro tan solo comentó que “va a haber muertes” y “nadie negó” que eso sucedería.
CRISIS SANITARIA AL MENOS HASTA JUNIO
La actual crisis sanitaria podría prolongarse varios meses en Brasil. Si bien los cálculos del Ministerio de Salud indican que el pico de la pandemia se alcanzará entre mayo y junio, en las regiones del sur del país, con la llegada del otoño y el invierno, la prevalencia del virus podría prolongarse.
Así lo ha apuntado este martes el Secretario de Vigilancia del Ministerio de Salud, Wanderson Oliveira: “Existe una preocupación real por los virus respiratorios que tradicionalmente circulan en otoño e invierno todos los años, y que, con el COVID-19, agravarán la crisis”.
Brasil es el país más afectado por la epidemia de toda Sudamérica, al registrar ya más de 73 mil contagios y cinco mil 083 fallecidos.