Fuente/Uno tv
El gobierno argentino cerró este viernes todas sus fronteras hasta al menos el 31 de marzo en el marco del combate contra el avance del nuevo coronavirus, a través de un decreto publicado en el Boletín Oficial.
Argentina endurece así las medidas que había puesto en marcha a mediados de marzo cuando prohibió el ingreso al país de los extranjeros no residentes pero aún permitía la llegada de argentinos y extranjeros residentes.
«Amplíanse los alcances de la prohibición de ingreso al territorio nacional a través de puertos, aeropuertos, pasos internacionales, centros de frontera», indica el texto que no descarta que el plazo pueda extenderse según criterio de autoridades sanitarias.
Sólo podrán ingresar al territorio nacional a quienes estén en tránsito comprobado en las últimas 48 horas, precisa la norma que prevé una ayuda económica para los argentinos que se hayan quedado varados en el exterior.
El presidente Alberto Fernández decretó de manera preventiva un confinamiento obligatorio casi total desde el viernes de la semana pasada hasta el 31 de marzo, plazo que podría ser prorrogado en las próximas horas.
Según el decreto, las nuevas medidas «resultan las imprescindibles, razonables y proporcionadas con relación a la amenaza y el riesgo sanitario que enfrenta el país».
El día que dijimos pongamos la cuarentena, lo hicimos viendo las experiencias de otros países: si nosotros no paramos desde un inicio la posibilidad del contagio, como éste es exponencial, llega un punto que no vamos a poder atender (a todos), nos va a pasar como Italia y España, y eso es lo que tratamos de evitar», declaró la noche del jueves Fernández en un entrevista en TV Pública.
En Argentina, el número de contagiados por el coronavirus asciende este viernes a 589, 12 de los cuales fallecieron.