Ha acabado el suplicio de Luis Fernando Chuquispuma, de 25 años. Los empleados de la funeraria han recogido a las 16.00 horas de hoy el cadáver de su padre muerto por coronavirus a las 00.40 horas del miércoles en su casa de la calle de Mateo García del barrio de Ciudad Lineal.
El joven ha estado conviviendo más de 15 horas con el cuerpo sin vida de su progenitor de 79 años. Tras pedir ayuda a varias instituciones por fin los técnicos de la funeraria han llegado a su domicilio para ponerle un féretro y trasladar el cadáver al Palacio de Hielo de Hortaleza.
Su padre, que padecía una inmunodeficiencia, se puso malo el pasado fin de semana y falleció la madrugada del miércoles en su casa sin que llegasen a tiempo las ambulancias para administrarle oxígeno. Hoy mismo el hijo hacía un llamamiento en este periódico para pedir que alguien si hiciera cargo del cadáver ya que no disponían de los 2.700 euros que una funeraria le había pedido. Al no disponer de esas cantidad Luis Fernando denunció el caso a AVINESA (Asociación de Víctimas de Negligencias Sanitarias).
«Estoy muy desesperado, no sé que hacer», explicaba hoy Luis Fernando que rememora que su padre empezó con fiebre y dolor de garganta el pasado fin de semana. «Se le pasaba, tenía escalofríos y a veces su cuerpo no respondía», dice su hijo. El lunes por la noche ya empezó con tos y el martes empezó con cortes de respiración. Explica que llamó al 112 el mismo lunes y que le dijeron, tras tomarle los datos, que le ponían en lista de espera.
«Estaba muy preocupado porque le faltaba el aire y volví a llamar de nuevo y mis amigos también llamaron al 112. El martes a primera hora de la tarde vino la ambulancia del Summa por fin y le escultaron y le dijeron que tenia insuficiencia respiratoria aguda y que nos mandaban una ambulancia con oxígeno», relata el hombre con la voz tenue. «Nos dijeron que la ambulancia podía tardar una hora o dos horas. Mi padre estaba muy débil, se caía, me decía que quería tumbarse pero llamé de nuevo al 112 y me dijeron los médicos por teléfono que no lo tumbase, que lo dejará sentado para que respirase mejor». «Anoche estábamos los dos juntos esperando la ambulancia y yo le agarraba la mano y respiraba más fuerte. De repente, la respiración fue disminuyendo hasta que falleció. Luego llamé a la Policía y vino y después llego la ambulancia con oxígeno pero ya no era necesario», relata por esta situación tan angustiosa.
La médica del Summa certificó la muerte a las 00.40 y se marchó. «El cuerpo lo tapé yo y lo puse encima de su cama. Mi padre tenía las defensas bajas y tenía un problema de inmunodeficiencia. Oficialmente la causa de su muerte es por insuficiencia respiratoria pero creo que tenía el coronavirus», agrega.
Una vez certificada la muerte de su padre le dijeron que llamase a un número ya que allí había un servicio de una funeraria de Madrid para personas que no tenían recursos. «Y me llamaron diciendo que el presupuesto eran 2.700 euros que se podía pagar en cuatro plazos y sin intereses. Me mandaron un PDF con los papeles que tengo que presentar pero lo tengo que llevar al tanatorio y no puedo ir así, yo también estoy malo», cuenta el hijo.
Dice Luis Fernando que el problema es que el cree que también tiene el coronavirus y que le han dicho que no puede moverse. «Les conté a los médicos de la ambulancia que si me podían hacer la prueba del coronavirus porque he estado en contacto con mi padre y he tenido fiebre alta y sufro también de asma pero no me la hicieron», señala. «Mi madre está en Perú y yo estoy intentando con amigos conseguir ayuda. Menos mal que por fin nos han ayudado y se han llevado el cadáver», prosigue.
A la empresa de servicios funerarios no le constaba esta tarde que hubiese atendido una aviso en el domicilio de Luis Fernando o haber recibido la llamada de esa persona por lo que se sospecha que llamó a otra funeraria que no era la municipal. Además señala que hay unas ayudas sociales por si alguien no puede hacerse cargo del entierro. En teoría, los muertos por coronavirus en Madrid deben ser enferetrados por un funeraria privada y trasladados por la UME al depósito del Palacio de Hielo de Hortaleza. Finalmente, a las 16.00 horas de hoy el cadáver ha sido retirado y trasladado al recinto deportivo de hielo.
‘Nos parece indignante que siendo un señor de alto riesgo tras haber muerto su padre por coronavirus no se le prestase atención médica», ha lamentado una portavoz de AVINESA, «Otra cosa que nos parece asombrosa es que no hayan dado aviso a la funeraria de que es un fallecido por coronavirus y que esta, a su vez, se negara a llevar el cadáver hasta que no se hicieran cargo del compromiso de deuda del entierro. Sabemos que los momentos que estamos viviendo son muy complicados, pero consideramos que habrá que gestionarse mejor, sobre todo con estos casos tan sensibles», ha indicado María Antonia del Moral, portavoz de AVINESA.
