El Salvador cuestionó el martes un acuerdo de migración alcanzado entre Estados Unidos y México que busca frenar los flujos migratorios que provienen, en su mayoría, de la región centroamericana y que han irritado al presidente estadounidense, Donald Trump.
El acuerdo incluye el despliegue de tropas mexicanas en la frontera con Guatemala, ampliar un programa bajo el cual los migrantes que solicitan asilo en Estados Unidos esperan el proceso en territorio mexicano, entre otras medidas prometidas por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador para evitar aranceles del 5% propuestos por Trump.
«México ha negociado sólo de manera bilateral, pero ha planteado que Centroamérica está a bordo, casi somos como una moneda de cambio en estas negociaciones», dijo el vicepresidente de El Salvador, Félix Ulloa, en un evento público.
«(El acuerdo) va a tener consecuencias, no solo de carácter humanitario, sino a nivel de política regional», agregó la autoridad.
Los flujos de migrantes centroamericanos que huyen de la violencia y pobreza rumbo a Estados Unidos se han incrementado en los últimos meses. En mayo, el número de personas detenidas en la frontera México-Estados Unidos alcanzó su máximo mensual en más de una década.
En 2018, la tasa de homicidios en El Salvador fue de 50.3 por cada 100 mil habitantes, uno de los niveles más altos del mundo, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Con información de Excelsior