El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, lamentó que el titular del Ejecutivo federal, Andrés Manuel López Obrador, no haya abierto un espacio en su agenda para escuchar la situación que guardan las garantías fundamentales en el país, al no aceptar un acto público para que se le presentara personalmente el informe anual 2018 de actividades del organismo nacional.
El ombudsman nacional subrayó que en los primeros meses de gestión del nuevo gobierno federal «se empiezan a acumular hechos, actos y omisiones que, vistos en su conjunto, nos harían suponer que procurar la vigencia de los derechos humanos no se está asumiendo como una premisa y límite de toda actuación pública, ni se están adoptando medidas pertinentes para revertir la situación que, desde hace varios años nuestro país ha enfrentado en diversos rubros».
Como adelantó La Jornada hace unas horas en su versión en línea, por primera vez en la historia de la CNDH (casi 29 años) un presidente de la República no recibirá de manera personal el informe anual del organismo.
Habitualmente, se realizaba una ceremonia oficial ante la presencia del mandatario -quien escuchaba y respondía el informe- y de representantes de las organizaciones de la sociedad civil, así como de otros funcionarios. Pero en esta ocasión, pese a las reiteradas solicitudes de la CNDH para concretar la cita, el gobierno federal respondió que el balance del año pasado se presentara por escrito a la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez COrdero, lo que se hizo esta mañana.
Para González Pérez este desdeño por parte del presidente López Obrador resulta «desalentador para la defensa de los derechos humanos».
Con información de Jornada