Bran Stark es el nuevo rey de Westeros, en un modelo de gobierno que elige de entre los señores de los Seis Reinos (pues ahora el Norte es independiente) a su máximo gobernante y fuera de la muerte de la Reina Loca Daenerys Targaryen a manos de su amado Jon Snow todos recibieron un final bastante bueno.
Jon mismo regresó a la Guardia de la Noche y con los salvajes, con quienes siempre se sintió a gusto; Sansa se convirtió en la Reina en el Norte, Arya se embarcó en otra aventura a tierras inexploradas, Tyrion sobrevivió y nuevamente es Mano del Rey y hasta Bronn es el señor de Altojardín (antes hogar de los Tyrell) y tiene un puesto en el Consejo Real.
Pero esto no fue suficiente para muchos de los fans, quienes consideraron que las decisiones tomadas por los guionistas, D. B. Weiss y David Benioff no le hicieron justicia ni a la historia ni a los personajes y en ocasiones hasta resultaron contradictorias.