QUITO.
Las autoridades ecuatorianas han pedido información a México sobre entre 11 y 16 migrantesdesaparecidos y tramitan la repatriación de los restos de otros dos que murieron al intentar cruzar ilegalmente a Estados Unidos.
La organización no gubernamental 1800 Migrante informó que el grupo inició la travesía hacia Estados Unidos a fines de marzo y que llegaron hasta Monterrey, donde los denominados coyotes los retuvieron durante varios días.
Andrea Ledesma, fundadora de esa organización, relató a The Associated Press que «fuimos alertados de esta situación por un sobreviviente que logró cruzar a nado el río Bravo y que posteriormente fue detenido por la patrulla fronteriza (estadounidense). Nos dijo que cinco ecuatorianos fueron apresados por los Zetas y que otros 11 se lanzaron al agua y que posiblemente fueron arrastrados por la corriente».
Acerca de los presuntos secuestrados por el Cartel de los Zetas, una organización criminal mexicana, señaló que ello fue ratificado por una centroamericana cuya familia pagó un rescate para que el grupo la libere y que llamó a 1800 Migrante para informar que los ecuatorianos estaban en manos de esa banda ilegal.
Autoridades ecuatorianas estiman que en 2018 hubo al menos 67 migrantes desaparecidos.
En un comunicado la cancillería lamentó «la desaparición de compatriotas en la frontera mexicana y realiza una acción responsable… para verificar los hechos, ubicar e identificar a las víctimas y activar los protocolos de repatriación de restos mortales». No informó la cantidad de personas perdidas.
Agregó que se ha verificado el hallazgo de dos cuerpos, que están en proceso de identificación y que se presume corresponderían a dos ciudadanos del sur de Ecuador que se ahogaron en el río Bravo.
La misión diplomática de Ecuador en México y el consulado en Monterrey han solicitado a las autoridades de ese país «información fidedigna que pueda esclarecer el paradero de nuestros compatriotas desaparecidos en uno de los pasos clandestinos de dicha frontera», indicó el comunicado.
Desde hace unos 30 años miles de ecuatorianos, especialmente del sur del país e impulsados por la crisis económica, han emprendido una peligrosa travesía por tierra con la intención de llegar a Estados Unidos, pagando a bandas de tráfico de personas sumas de hasta 16.000 dólares para lograr su objetivo.
fuente el mañana