La peor espera de una exportación en Ciudad Juárez-El Paso fue de 28 horas y hay cerca de 11 mil contenedores que no han cruzado. El presidente de la Coparmex en la ciudad fronteriza mexicana, Eduardo Ramos Morán, pidió a los gobiernos controlar esta crisis.
Explicó que en un día común la exportación era de entre mil 700 y 2 mil 500 contenedores; sin embargo, con las amenazas del presidente Donald Trump de cerrar la frontera ahora solo cruzan unos 300.
“Esta semana Foxconn estuvo llevando sus productos hasta Monterrey para de ahí volarlos hacia Estados Unidos; en Ciudad Juárez se están realizando cerca de 16 vuelos diarios… la mayoría de las decisiones que se toman son a 2 mil kilómetros de aquí en Ciudad de México y a 3 mil kilómetros en Washington”, dijo.
Ayer se cumplimentaron 863 exportaciones por el puente de Zaragoza, 520 en el de Córdova y aproximadamente 200 por Jerónimo, lo cual suma mil 583. En esta región fronteriza hay seis puertos: Tornillo, Zaragoza, Córdova, Paso del Norte, Lerdo y San Jerónimo más el cruce ferroviario.
“De éstos, solo tres que cruzan carga; remover oficiales especializados en procesar carga para inmigración no nos parece una iniciativa sustentablemente económica para nadie, aquí no hay ganadores y se percibirá muy pronto en el bolsillo de cada ciudadano estadunidense”, sostuvo.
El líder empresarial agregó que la principal afectación es para las empresas de ese país, que ven incrementado el costo de sus propias mercancías; al tomar en consideración que la propiedad de estos productos son en esencia cerca de 85 por ciento estadunidenses, el consumidor es el que paga el sobreprecio.
La segunda afectación es para los choferes y personal de logística que tienen angustia por la presión de la exportación, toda vez que algunos han dedicado más de 24 horas para un viaje, cuando antes daban cuatro vueltas al puente.
La tercera afectación, refirió, es para el personal operativo que tiene que trabajar tiempo extra para reponer la producción perdida. Agregó que existe un problema humanitario de inmigración, por lo que debe reformarse la ley tanto de México como de Estados Unidos para sustentar y controlar esta crisis.
“Hay que trabajar juntos como países afectados en buscar soluciones a este problema, asignando a personas especializadas que tomen decisiones en el lugar donde más daña esta problemática”, finalizó.
Y es que en los cruces fronterizos hacia Estados Unidos continúa el pase lento de vehículos, incluso de contenedores con alimentos. Es el día 17 de lo que parece ser un cierre parcial de la frontera, donde empresarios estadunidenses enviaron una carta a su gobierno alertando sobre los daños a la economía.
Conductores apuntaron que la responsabilidad de lo que sucede es del gobierno de EU, que ha cerrado garitas y reducido personal. La revisión de los que pasan es lenta y de ahí las filas, incluido por el paso peatonal.
La misiva que dirigieron al asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, y al jefe de gabinete, Mick Mulvaney, muestra su preocupación “por cualquier nueva carga que ralentice o demore el movimiento de productos comerciales a través de la frontera”. “Nuestra nación puede asegurar nuestras fronteras sin impedir el libre flujo del comercio en ambos sentidos.
Cerrar o limitar el libre flujo de mercancías infligirá un daño significativo a la economía de nuestra nación y a los millones de empleos estadounidenses que dependen del comercio transfronterizo”, apuntaron.
Entre los firmantes están Alliance of Automobile Manufacturers, America Association of Exporters and Importers y America Automotive Policy Council.
CLAVES
800 MIL DÓLARES
El vicepresidente de la Cámara Nacional de Autotransporte de Carga, Manuel Sotelo, dijo que en Ciudad Juárez las pérdidas por el retraso son de 800 mil dólares diarios. 78 MIL EMPLEADOS Empresarios de Estados Unidos advierten que el transporte de carga, desde y hacia México, “emplea a más de 31 mil conductores de camiones y más de 47 mil trabajadores”.
PASO SE ALENTA
En Sonora, el tiempo de espera en las puertas I y II de San Luis Río Colorado subió a una hora; en Nogales pasó de 30 a 55 minutos y en la garita de Douglas subió a 45 minutos.
fuente: milenio